miércoles, 28 de enero de 2009

Working on a dream

Cierto es, que como se diría en comunicación audiovisual, ha habido mucho "ruido" entre el emisor (en este caso el Sr Springsteen) y el receptor. El asombro y gratitud nos llena a todos con la bella ofrenda de los granadinos Lori Meyers, que como siempre el Pato nos contó antes que nadie. Aprovecho también para subirme al carro de los que no pueden ni quieren parar de escuchar (en el caso que me atañe personalmente, disco original y comprado) Merriwheather Post Pavilion de Animal Collective.
También ayer, 27 de enero y con Bruce en las portadas de los periódicos gratutitos, se hizo oficial la asistencia de Oasis al FIB, evidentemente como cabeza de cartel, siendo éste un aliciente mas para acudir al veraniego evento.
Pero a los fans hoy nos importa Bruce y su nuevo album, que ayer corrí a comprar ciegamente, Working on a dream.


En una primera escucha se puede hacer un resumen rápido, que ya completaré detalladamente más adelante. Disco para "puretas" (repitiendo la expresión de mi último post) y el cual solo gustará a los fans de verdad. Con más arreglos que nunca, Bruce a vuelto, por no decir reeditado, a la grandiosidad y trascendencia de The Rising, pero con un tinte mas oscuro. Muy personal, con temas algunos muy largos, y otros cortos en exceso, de escucha fácil y sonido familiar, predecible y finamente mezclado. La gente coreará sus estribillos en la gira, pero no nos enseñará, exceptuando un tema un tanto extraño, dónde me atrevería a decir que la voz del Boss sale por un amplificador de guitarra al más puro estilo The Strokes, nada nuevo. Si te ha gustado siempre te gustará, si no, evitate un mal rato y corre a poner el sorprendente "Bonus Track" de Springsteen con su guitarra retomando el rollito Devils and Dust.
Como detalle técnico, me sorprendió ingratamente que casi ningún tema tiene final, todos acaban en largos y tediosos Fades out que te dejan un poco frío.
Ya que el disco salió ayer, os dejaré con un tema sin desperdicio, de a criterio de muchos, su disco mas personal, sencillo y magnífico. Devils and Dust, del Devils and Dust, de Bruce Springsteen.



Espero que el Pato no me lo machaque mucho, está mayor, y me encanta lo que hace...

lunes, 26 de enero de 2009

Moderno moderno

Las modas cambian, lo supuestamente moderno arrasa con lo antiguo y si de una forma u otra no te subes al carro, serás juzgado y catalogado por los distintos e innumerables grupos sociales.

El ser humano, como bien dice un famoso dicho, es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, y buena prueba de ello es este tema que hoy nos tiene atavíados. Una nueva oleada con aires ochenteros invade nuestras calles, tiendas, y especialmente bares de copas y salas de conciertos.

El fenómeno "Amy" está dejando una rienda, posiblemente suelta en exceso, que los y sobretodo las jóvenes de esta, nuestra sociedad (como diría el Sr Cuesta), jueguen disparatadamente con prendas, colores y complementos como si de un collage se tratara.

No es cuestión tampoco de cohibir o capar de ninguna manera los gustos de la gente, pero si de fomentar unos estándares básicos de combinación de colores y texturas, basados en frecuencias, y cientificamente demostrados.

No tanto de estética y combinaciones trata éste escrito, si no de filosofías de vida y prejuicios.
Cada forma de vestir, llevar el pelo o maquillarse te cataloga, a priori, en un grupo social, dando por hecho en el mayor de los casos unas costumbres, hábitos (saludables o no) y gustos afines con tus estéticamente semejantes (sin tocar el colosal mundo musical que esto conlleva).

Bien es cierto que algunas veces es la necesidad la que hace esa estética, un deportista lucirá sus prendas, no solo por estética, y así muchos otros diversos casos.

Pero no nos quedemos en la superficie, con el tiempo se pierde pureza, cada generación pierde algo, como si grabación en cinta magnética fuese, y ya quedan pocos "puretas" entre nosotros. Por ejemplo, un punky lo era por que vestía su chupa y unos vaqueros rotos, del uso, y sin importarle si las botas se manchaban de pintura o no, ¿respetable? claro.
Ahora, cierto es que punkys hay más que nunca, pero de dudosa filosofía. Todo se estudia al milimetro, los pantalones nuevos son rotos y conjuntan los cordones de las botas con la palestina, y se pintan las uñas de colores vivos sus representantes femeninas. Señoría, no hay más preguntas.

Los llamados pijos, son personas que visten ropa de marca, pero no es esta su característica principal, parece ser obligatorio ser gilipollas, con perdón, para lucir con desencanto un peinado ridículo que te tape un ojo, y hablar "seseando" y diciendo palabras como mogollón, chupi, jopetas, y otros ciento de miles de expresiones caducas. (Efecstivie wonder molará siempre, no lo olviden). Releyendo esto último, no parece ser, es obligatorio ser gilipollas para peinarse así...

Les propongo un juego, cambién un día radicalmente su forma de vestir e intenten actuar normalmente.

Les dejo con Forever Young, de Alphaville a parte de un gran tema, versionado últimamente en un anuncio, claro ejemplo de una correcta vestimeta ochentera.



Una buena sociedad se basaría en el respeto...










domingo, 25 de enero de 2009

Presentación oficial de mi blog

Domingo, el día del señor.

Primeramente he de decir que las explicaciones de los representantes de Lori Meyers, de dudosa credibilidad, no terminaron de convencerme. Pero, juzguen ustedes, el Pato lo explica todo con detalle.

Dejando a un lado mis decepciones musicales, hoy al despertar no tenía muy claro que tema abordaría, pero las ideas se aclaran, el cerebro se ordena, y hoy toca hacer un poco de autocrítica para poder vivir tranquilo.

Algo tan sencillo como encontrar un tema de conversación puede, en mucho de los casos, ser trascendental para el transcurso de cualquier acto social.
A mí, como a tantos, la arrogancia me llena la boca, el hablar del mí mismo gana a la humildad, y aunque me esfuerce en cambiarlo voy poco a poco.
Me gusta jugar mis cartas, y por eso cuido mucho y con sutiles comentarios la trayectoria de una conversación.

Sin embargo amo a la gente natural, la sinceridad se ve en los ojos, y normalmente viven con menos presión, sin pensar varias jugadas por delante, y la carencia de ese "estrés social" les hace ver todo con mejores ojos.


Todos actuamos , y yo consiguiendo no mentir (no tanto quizá no ocultar información) puedo engrandecerme varias veces en una misma conversación con cierta facilidad y naturalidad. Solo hace falta contar las veces que repito palabras como mi, yo, me etc...

El humor lo hace todo, se gracioso y gana un perrito piloto. No encuentro nada más reconfortante que hacerme gracia a mi mismo, y si puedo hacerlo para más gente, lo hago. Miren si no mi interpretación no destructiva del gran tema de Manos de topo Es feo.


Todo lo escrito tiene un fin, al menos en este pequeño espacio virtual, y en este caso, es más personal que otra cosa. En primer lugar, quién no me conozca empezará a ver la forma de actuar del creador del blog (en tercera persona) y en segundo lugar, y para mi más importante, el comienzo de una cruzada contra mi orgullo.

Entrecomillaré lo que en estos momentos digo con una mano en el corazón:
"Prometo, en este domingo de enero, que yo, al menos en todo lo escrito en este blog, hablaré menos, y solo cuando tenga cierta importancia real, de mí como tema principal"

Gran victoria del equipo de chicas que entreno, pero como diría el señor lobo, "no empecemos a chuparnos las pollas todavía".






viernes, 23 de enero de 2009

Gran día...

Buen día el de hoy para comenzar mis relatos.
17:00 Tres Cantos (Apartment)
Todo marchaba bien, llovía, pero la ilusión que te llena antes de acudir a un concierto hacía que mi sol interior (o quizás otra cosa) me hiciese ver una tarde espléndida. La pereza natural que suele invadirnos nos hizo salir tarde de casa, y sí, molesta perderse parte de un concierto, asique cogimos el coche y decidimos, aparte de los 17 euros de la entrada, pagar un parking en el centro para poder escuchar a Lori Meyers, un muy correcto grupo nacional con pegadizas melodías. Sin más contratiempos llegamos a sol, y allí haciendo caso de nuestra entrada, en la que claramente se indicaba "Comienzo actuaciones: 22 30" y contando con un telonero, decidimos ir a tomar una cerveza a un bar aparentemente normal y aocgedor. Este fue el punto crítico de la noche, dónde tras tomar una cerveza cada uno de los presentes, y ya con las 22:20 en el reloj,le pedimos al "amable" caballero que nos cobrase. Cuan grandiosa nuestra sorpresa fue, que sin trabarse y ni si quiera agachar la cabeza, y teniendo en cuenta que éramos siete, nos dijo sin vacilar "31,50" WOW! Primera cara de gilipollas de la noche. Antes de pagar, mis acompañantes se aseguraron, lista de precios en mano, de que era un robo legal, y tras entregar nuestro dinero, a regañadientes salimos blasfemando del local. La indignación pasó a ser anécdota poco después de atravesar la puerta de salida.

22:25 Puerta de Joy Slava

El afán había crecido con la cerveza y ya era la hora de que los teloneros nos pusiesen a tono, esperamos un par de minutos de cola y ¡segunda cara de gilipollas de la noche!, si señores, había pasado una cosa increíble, no sólo sonaba música a mi entrada, si no que sonaba Lori Meyers, y eso no era todo , sonaba hacía 4 canciones, que traducido en tiempop (duración estándar del pop) habrían de ser unos 20 minutos. Tras informarnos de un error en la impresión de la entrada, asumimos nuestra pérdida y nos adentramos en la sala, abarrotada de gente moderna y chicas con gafas de pasta. No nos costó hacernos un hueco delante de un line array (Son esos altavoces grandes, con forma de columna, a los lados del escenario) dónde se escuchaba con bastante claridad el asombroso número de sonidos simultaneos que emitían los seis componentes de la banda. El cabreo del imprevisto adelanto se empezaba a calmar a la par que el concierto cogía energía. Llevábamos ya media hora de canciones, cuando de repente, un potente Luces de Neon levantó a todo el público, incluidos los habíamos entrado predispuestos a un fracaso por el tema de las entradas, y que terminaron empalmando con la enérgica Alta fidelidad. Todo había llegado a su punto máximo, era el momento de disfrutar del concierto, de que ese cuarto de hora del inicio empezase a no ser más que un entrañable recuerdo, cuándo, como si de un grupo de ladrones se tratase, la banda se despidió fugazmente, bajaron el telón, y no brindaron ni un cochino (y perdonen la expresión) bis. Ni decir tiene que aquí tocaba otra cara de gilipollas, pero no, ya todo valía, ya me esperaba cualquier cosa. Así no se hacen las cosas, tocas 55 minutos, empiezas 15 antes de tiempo, y te marchas sin previo aBISo.

23:10 Puerta de Joy Slava

Allí estábamos todos, no había nada mejor que hacer, y todos contábamos con algo más, asique, ¿por que no? Numerito al canto, todo dios pidiendo hojas de reclamaciones, la policia nacional, el pobre responsable de la sala no sabía que hacer, al rato nos cansamos y copazo en un garito cercano. Allí ahogando nuestras penas en Whiskey, vimos al batería de tan respetado grupo, relajándose y descansado de la tremenda paliza.

2:01 Plaza Castilla

El autobus de las 2 no estaba, ni tenía pinta de haber estado nunca...

En fin, hay días que la suerte no acompaña, y también hay días malos...