domingo, 14 de junio de 2009

El valor del valor

Hay veces que lo que reluce si que es oro, y por desconfianza no creemos que lo sea. La inseguridad, que unas veces te salva, otras tantas te hace perder grandes momentos de ensalzamiento y victoria.
 Será cierto que de valientes está lleno el cementerio, pero mejor que dedicarse a una vida contemplativa en espera de una tardía y fría muerte, pasando el trámite sin pena ni gloria y sentado en el andén viendo pasar los trenes, que a veces pasan sólo una vez. 

Es preferible confirmar su teoría de una vida corta e intensa y dejando una profunda huella allá donde pasaran.

Es mejor dar rienda suelta a tu "gana",  no sentirse cohibido por nada mas que las leyes, buscar tu sitio en el mundo, encontrarlo y desgastarlo de la mejor forma que sepas hasta que obsoleto debas buscar otro mejor.

Unas grandes espectativas solo pueden crear grandes decepciones o en su caso contrario, idealizaciones que rozan lo místico, lo mágico, lo religioso, y que con nuestras mentes nubladas por la belleza de ese fondo de ojo, negro como el de los demás pero con un trasfondo infinito,  jamás empequeñeceremos en nuestras mentes.

Has de mantenerte fuerte, pues la constancia da su premio, y además demuestra un interés que sólo con cientos de miles de minutos puedes conseguir. Entrena y serás mejor, aguanta y vencerás. Sobretodo no tires la toalla. Sobretodo cree en tus posibilidades... 


1 comentario:

  1. carpe diem, rurru

    este post es el aliento que necesita una mañana de curro terrible por lo terriblemente inevitable que es...

    (tu capitana)

    ResponderEliminar